Automóviles eléctricos hacia una movilidad más sostenible

Como parte de la llamada “revolución industrial verde” muchos países están impulsando el uso de vehículos eléctricos con el objetivo de lograr una transición hacia una movilidad más sostenible. 

Incluso algunos se han sumado al compromiso de dejar de vender automóviles de combustible nuevos a partir del 2035. A nivel mundial los compromisos por la sustentabilidad han llevado a 11 empresas manufactureras a comprometerse en transformar su producción.

Además, 25 empresas de transporte han prometido conformarse por solo vehículos eléctricos para antes del 2050 y 40 ciudades buscarán tener transporte público eléctrico.

Los mercados de Europa, Asia y Norteamérica (específicamente Canadá y Estados Unidos) se prevé serán los países con mayor demanda de vehículos eléctricos para los próximos años. 

La transición en México

Los automóviles eléctricos son el futuro de la industria automotriz y esto comienza a verse reflejado en nuestro país, a través de la expansión de armadoras y la llegada de nuevas fábricas. 

Los fabricantes de vehículos eléctricos están buscando la reubicación de sus plantas, sus proveedores clave y sus centros de diseño a nivel mundial. Como prueba de ello, Ford y General Motors han anunciado sus planes de producir este tipo de vehículos en México. 

La Secretaría de Economía y la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz, recientemente han mantenido reuniones de trabajo para definir acciones que fortalezcan la cadena de suministro de la industria automotriz en México, según anunciaron diferentes medios de comunicación.

La fabricación de vehículos eléctricos impulsará la inversión en México, como es en el caso de las plantas de baterías de litio, a la que se destinan varios miles de millones de dólares para su construcción. 

Es por ello, que México buscará aprovechar su liderazgo en la manufactura de la industria automotriz para ser también uno de los principales exportadores de automóviles eléctricos, siendo parte de la transformación de un mercado, donde empresas y naciones empiezan a comprometerse a crear flotillas de cero emisiones. 

Según información de la Secretaría de Economía, el Departamento de Comercio de EU y la OMC, publicada por el diario el economista, México es el cuarto exportador de automóviles a nivel mundial.

Cambios en los procesos de fabricación automotriz

Mientras que un vehículo de combustión está formado por alrededor de 6 mil componentes, un automóvil eléctrico utiliza 40% menos, lo que significa un 30% de reducción del personal necesario para la fabricación de partes automotrices.

“Según datos del INEGI, en México el 85% de los empleados automotrices laboran en plantas de autopartes, es decir, alrededor de 900,000 puestos de trabajo.”

Las plantas de fabricación de vehículos eléctricos, son más pequeñas, con menor gasto de capital, menor extensión en metros cuadrados y una rápida atención de la demanda, a diferencia de las actuales plantas de vehículos de combustión interna.

En el norte del país, empresas regiomontanas como Nemak, Metalas y Grupo Quimmco han iniciado los cambios en sus procesos hacia la fabricación de componentes para vehículos eléctricos.

El mercado de vehículos eléctricos en México

Parte importante de la transformación de la industria automotriz no sería sólo impulsar las exportaciones de este tipo de vehículos, sino también el consumo local.

A pesar del crecimiento del mercado de automóviles eléctricos e híbridos, en México este tipo de tecnología apenas representa el 0.35% del total de vehículos ligeros en circulación.

Uno de los principales retos a superar en nuestro país es el desinterés y la falta de conocimiento de los consumidores en México sobre los vehículos cero-emisiones.

Según un estudio realizado por Morning Consult, nuestro país fue el que registró el porcentaje más bajo de interés por comprar un automóvil eléctrico en comparación con los consumidores de nueve países que participaron en el censo. 

Y es que, aun en pleno 2021, el 58% de los consumidores tiene la percepción de que estos automóviles presentan rangos de carga reducidos y problemas con sus baterías, aunque estos detalles se han ido superando con el paso de los años.

Por lo que, la industria debe hacer énfasis en los beneficios más importantes, como lo son; ahorros en gastos de mantenimiento, estar exentos de tenencias e impuestos y poder circular los 365 días del año sin importar la escasez de otros insumos. 

No cabe duda que aún falta mucho por avanzar para la transición hacia una movilidad más sostenible, sin embargo, iniciativa privada, asociaciones y gobierno deberán seguir trabajando en conjunto para incentivar las inversiones, conservar los empleos, mejorar la infraestructura y promover más incentivos para el uso de vehículos eléctricos. 

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