Regularización de autos “chocolate” otro freno a la recuperación de la industria automotriz

El gobierno federal publicó el pasado 19 de enero un decreto para regularizar en 10 estados del país a los más de 2 millones de vehículos usados que han ingresado de forma irregular desde Estados Unidos, sin cumplir con ningún tipo de cuota o permiso según lo marca la ley.

Si bien, se ha indicado que este decreto se ha implementado por motivos de seguridad, ya que los autos sin matrícula de procedencia extranjera son usados para cometer delitos.

También se pretende ayudar a las familias de escasos recursos, que son quienes adquieren este tipo de vehículos, a obtener certeza jurídica sobre su propiedad.

La medida no es obligatoria, pero quienes participen en el programa recibirán sus placas para circular de manera legal al ser parte del Registro Público Vehicular (Repuve), podrán acceder a la contratación de un seguro en caso de accidentes y en caso de robo se facilita la busqueda y localizacion del vehiculo.

La regularización de más de 2 millones de vehículos ingresaría  a las arcas federales más de 5 mil millones de pesos, que según lo declarado por el presidente en conferencia de prensa, será destinado a reparar baches en los estados donde se ha implementado el programa.

Los estados en donde será válido dicho decreto son; Baja California, Baja California Sur, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León, Sonora, Durango, Michoacán y Nayarit.

El efecto negativo en la industria automotriz

Pese a que el gobierno federal se había comprometido a tomar en cuenta al sector automotriz, este no fue consultado en la emisión del decreto de regularización ni de la reglamentación que se creó para este propósito.

Por lo que diversos organismos y asociaciones empresariales han externado su preocupación en el impacto que esta medida pueda tener en la venta de automóviles en el mercado formal, considerando que la industria automotriz aporta más de 1 millón de empleos y contribuye con un 2.6% al PIB.

Además de los problemas de contaminación y de seguridad de los usuarios que estos autos “chatarra” pueden ocasionar.

Los automóviles que ingresan del extranjero representan una fuerte competencia al venderse a un precio muy bajo, en comparación de otros autos usados. 

Sin embargo, no existen refacciones en el país, por lo que su tiempo de vida suele ser muy corto y se convierten en chatarra rápidamente. 

Además de que al adquirir este tipo de vehículos se puede evadir el pago de refrendo, placas e incluso multas.

Requisitos y Excepciones en la Regularización de Autos “Chocolate”

Requisitos: 

• Número de identificación vehicular que corresponda a la fabricación o ensamble en México, Estados Unidos o Canadá.
• Registro de estadía del vehículo dentro de los estados donde se hará la regularización, previo al 19 de octubre de 2021.
• Antigüedad del vehículo de 5 años o más al momento de la importación definitiva.
• El propietario debe estar acreditado como persona física, mayor de edad y residente del estado donde se pretenda hacer el registro.
• Condiciones físico-mecánicas del vehículo, que cumplan con la protección al medio ambiente, de acuerdo con las disposiciones federales o locales.
• Trámite de registro en la ley de registro público vehicular.
• Importación por medio de un agente o agencia aduanal, incluyendo la presentación física del vehículo ante la autoridad aduanera.
• Cubrir el pago de dos mil quinientos pesos.

Excepciones: 

• Automóviles que por sus características o aspectos técnicos, tengan restringida o prohibida su circulación en su país de origen o en el territorio nacional.
• Modelos de lujo o deportivos, así como autos blindados.
• Que incumplan con las condiciones fisico-mecanicas o de protección al medio ambiente
• Con reporte de robo o relacionados con algún delito y/o proceso penal.

Una solución a medias

Se prevé que esta medida pueda afectar a largo plazo a la producción de automóviles e incluso a los consumidores, al presentarse una mayor depreciación de los vehículos usados.

Y es que, esta iniciativa no acaba con la problemática, ya que no está limitando el ingreso de automóviles ilegales al país, sino por el contrario, al poder regularizarse, se podría estar incentivando a que más unidades lleguen de esta forma a nuestro país.

Además, este tipo de automóviles se seguirán adquiriendo de manera ilegal mientras siga existiendo en nuestro país una gran desigualdad en la población, y no se logren mejorar los salarios y la facilidad de aplicar para un crédito automotriz.

Mientras tanto, la industria automotriz tendrá que sumar la regularización de estos autos “chocolate” a los retos que desde hace 2 años vienen enfrentando, como la escasez de chips y la creciente inflación, que no han permitido que se dé la recuperación del sector.